Se trata del Teniente General Igor Kirillov, jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de Rusia, que anteriormente había sido acusado por Occidente de supervisar el empleo de armas químicas contra tropas ucranianas en el campo de batalla. Según trascendió, este martes por la mañana fue asesinado en Moscú por los servicios de inteligencia ucranianos.
De acuerdo al Comité de Investigación de Rusia, órgano que se dedica a analizar este tipo de crímenes, Kirillov murió afuera de un edificio junto a su asistente tras la detonación de una bomba que se hallaba oculta en un scooter eléctrico.
Mientras tanto, fuentes de los servicios de inteligencia ucranianos confirmaron a distintas agencias de noticias que el asesinato del jefe de las tropas de protección radiológica y química de Rusia fue obra del SBU, órgano de seguridad e inteligencia de Ucrania.
Según los gobiernos occidentales que dan apoyo a Kiev, la fuerza comandada por Igor Kirillov había sido responsable de utilizar «salvajes armas químicas en Ucrania», mientras que el SBU reportó más de 4.800 casos de empleo de este tipo de armas.
Asimismo, era señalado como un importante agente de desinformación del Kremlin, habiendo afirmado que Estados Unidos estaba construyendo laboratorios de armas biológicas en Ucrania, y en reiteradas ocasiones acusó a esta última de intentar desarrollar una bomba sucia.