En las próximas horas se anunciará la firma de un memorándum de entendimiento entre YPF y Shell para el desarrollo de Gas Natural Licuado en Vaca Muerta, con el objetivo de generar exportaciones anuales de unas 10 millones de toneladas, en el marco de un acuerdo comercial a 20 años, según informó Santiago Spaltro en Clarín. En virtud de esto, el presidente de YPF, Horacio Marín, realizó un viaje a los Países Bajos para reunirse con el directorio de Shell, y definir los últimos detalles del acuerdo.
De este modo, las ventas de gas licuado al exterior comenzarían entre 2027 y 2028, generando unos USD 7.000 millones anuales durante un plazo de dos décadas, lo que equivale a USD 140.000 millones en todo el período. Una vez cerrado el acuerdo y tomada la decisión de iniciar la inversión, se solicitará el ingreso al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), y así obtener una serie de beneficios fiscales y cambiarios.
La primera etapa del proyecto se llevará a cabo mediante dos barcos de licuefacción de gas que se instalarán en el Golfo de San Matías, ubicación propicia debido a su profundidad y cercanía a la ruta nacional N°3.
La compañía holandesa Shell, una de las principales petroleras a nivel mundial, proporcionará el know how y la demanda. Esto le permitirá a YPF recurrir a financiamiento internacional ya que contará con el respaldo de contratos de abastecimiento a largo plazo.
Esta iniciativa para desarrollar gas natural licuado a partir del combustible extraído en Río Negro se da en paralelo al proyecto de Southern Energy (también destinado a la exportación de GNL), que está un poco más avanzado , y al proyecto Vaca Muerta Sur. Este último surgió a partir de la firma de un acuerdo entre los CEO´s de las siete petroleras principales que operan en el país (entre las que obviamente está YPF) con el objetivo de duplicar las exportaciones de petróleo. Las companías que participan de estos tres proyectos solicitaron (o anunciaron que solicitarán) la adhesión al RIGI.