Maduro está en busca de financiamiento para combatir la crisis con la que cuenta a nivel local. Para ello acudió a Xi Jinping, premier chino, con el cual ya ha mantenido varias reuniones. Es la primera visita a China del mandatario venezolano en cinco años. Cabe aclarar que China es hoy en día el mayor importador de petróleo del mundo, mientras que Venezuela es miembro de la OPEP y vendedor de petróleo a China. Según estimaciones oficiales, Venezuela mantiene una deuda de 10 mil millones de dólares con China.
El vicepresidente chino Han Zheng declaró qué “los dos países coordinan y cooperan estrechamente en asuntos internacionales y regionales, se apoyan firmemente mutuamente y se oponen conjuntamente al hegemonismo y al unilateralismo”. Además, Xi Jinping aclaró que “China y Venezuela son íntimos amigos de confianza mutua, buenos socios de desarrollo común, y entrañables compañeros de colaboración estratégica”.
Luego de la publicación de una declaración conjunta, Nicolás Maduro afirmó que “los dos países inician una etapa esplendorosa en logros económicos, culturales, educativos, civilizatorios, científicos de su relación. Nunca habíamos logrado un documento del calado, de la importancia estratégica y los consensos de este documento”.
“Decidimos hermanar las regiones, hacer un acuerdo de hermanamiento y un plan de desarrollo conjunto (…) y firmamos acuerdos de inversión y tecnología, donde tengan presencia las empresas chinas más avanzadas del mundo”.
Gira extensa, histórica y productiva que nos permitirá transitar por el camino del desarrollo, la expansión y el crecimiento para satisfacer las necesidades de nuestros pueblos. Con China vamos hacia adelante, con una relación sólida de Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo… pic.twitter.com/ZnFyMimkPW
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) September 15, 2023
Este acuerdo, como remarca la declaración de Maduro, se extiende a varios campos de la relación entre Venezuela y China. Aun así, lo que más llamó la atención fue en la industria aeroespacial: “Las dos partes acordaron fortalecer en mayor medida la cooperación en el ámbito del aeroespacial, y reforzar la coordinación en las plataformas como la Comisión de la ONU para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre”.
Maduro busca una inyección de financiamiento para lidiar con la crisis, pero así también para desarrollar infraestructura y avanzar en el campo de la ciencia y la tecnología venezolana. “Hemos declarado la asociación (como) una asociación estratégica a toda prueba y todo momento, lo máximo que se pueda. Lo que vamos es pa’ la Luna a una etapa esplendorosa para China y Venezuela”.
“La subcomisión de cooperación científica, tecnológica, industrial y aeroespacial tendrá como símbolo más temprano que tarde la llegada del primer hombre, de la primera mujer venezolana a la Luna en una nave espacial de China. Muy pronto vendrá juventud venezolana a prepararse como astronautas aquí en las escuelas chinas”, declaró Maduro.
Además, este acuerdo tiene una intención secundaria: el potencial ingreso de Venezuela al recientemente expandido BRICS+. Venezuela y China, previo a este “acuerdo estratégico”, ya mantenían una relación estrecha. Como vendedor y comprador de petróleo, respectivamente, así como también China es el principal acreedor de nación bolivariana. Esto puede ser visto como una respuesta de Xi Jinping a la Cumbre del G20 en Nueva Delhi, grupo con el cual el mandatario chino suele estar en desacuerdo e incluso a la cual no asistió.
“Venezuela puede aportar fortalezas significativas a la agenda energética del grupo, como proveedor confiable y país con la certificación más grande de reserva petrolera y la cuarta de gas natural a nivel mundial”.