En primer lugar, hay que tener en cuenta el funcionamiento del sistema político japonés, ya que este cambio no es fruto de elecciones, sino más bien de una reestructuración interna del Partido Liberal Democrático que gobierna Japón desde 2012. El Imperio del Sol Naciente es en la actualidad una monarquía parlamentaria, cuyo emperador es “un símbolo constitucionalmente reconocido de la nación japonesa y de la unidad de su pueblo” que no cuenta con poder real. El poder político lo concentra el Primer Ministro, quien ocupa el rol de jefe de Estado. Al igual que en otros parlamentarismos como el Reino Unido, el partido gobernante puede disolver un gabinete sin esperar necesariamente a elecciones. Esto mismo es lo que sucedió cuando se disolvió el Gabinete Kishida.
Primer Gabinete Ishiba – Los nombres clave
El gabinete anterior estuvo centrado en resolver las distintas internas del partido gobernante, por lo que incluía un abanico de figuras políticas con profundas diferencias entre sí. Esto llevó a que el gobierno fuera percibido como débil desde fuera y a la vez incapaz de coordinar de manera eficiente la política nacional. El nuevo gabinete, busca revertir este escenario.
Las figuras más trascendentes del gabinete son el propio Shigeru Ishiba (Primer Ministro), Katsunobu Katō (Ministro de Finanzas), Takeshi Iwaya (Ministro de Relaciones Exteriores), Gen Nakatani (Ministro de Defensa), Yoshimasa Hayashi (Secretario Jefe del Gabinete). ¿Cuáles son sus trasfondos?
Shigeru Ishiba: destacado miembro del Partido Liberal Democrático (PLD), especializado en defensa y seguridad. Fue Ministro de Defensa, Ministro de Agricultura y ha ocupado diversos cargos en el gobierno japonés. Es conocido por su experiencia en seguridad nacional y su postura crítica dentro de su propio partido.
Katsunobu Katō: ocupó varios puestos de alto perfil, como Ministro de Salud, Trabajo y Bienestar, y Jefe de Gabinete. Es conocido por su trabajo en políticas sociales y su papel clave en la respuesta a la pandemia de COVID-19. También tiene experiencia en áreas financieras.
Takeshi Iwaya: Político con larga trayectoria en defensa y seguridad, también fue Ministro de Defensa de Japón. Ha estado activo en la política exterior, especialmente en seguridad regional y relaciones con Estados Unidos y China.
Gen Nakatani: ex oficial de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, ha tenido una carrera destacada en defensa. Fue con anterioridad Ministro de Defensa y ha servido en varios cargos relacionados con la seguridad.
Yoshimasa Hayashi: fue Ministro de Relaciones Exteriores, Ministro de Agricultura y ha ocupado otros cargos ministeriales. Es conocido por su capacidad para manejar una amplia gama de políticas y su habilidad diplomática. Como Secretario Jefe del Gabinete, coordina las políticas del gobierno y actúa como portavoz.
Repercusiones a nivel regional
Como se mencionó anteriormente en Radar Austral, el actual Primer Ministro visitó Taiwán el mes de agosto cuando todavía era ministro de defensa de la gestión anterior. Esto generó una respuesta por parte del Partido Comunista Chino, quienes acusaron a Japón de escalar el conflicto.
Otro aspecto que resuena del gabinete Ishiba es la postura del primer ministro sobre el desarrollo de armas nucleares. En 2011 sostuvo lo siguiente:
No creo que Japón necesite poseer armas nucleares, pero es importante mantener nuestros reactores comerciales porque nos permitiría producir una ojiva nuclear en un corto período de tiempo… Es un elemento de disuasión nuclear tácito.
En 2024, aceleró más en la cuestión nuclear, haciendo hincapié en que recientemente, Rusia y Corea del Norte han formado una alianza militar y se está transfiriendo tecnología nuclear de Rusia a Corea del Norte. Corea del Norte está fortaleciendo sus capacidades nucleares y de misiles, y si a esta dinámica se suman las armas nucleares estratégicas de China, la disuasión extendida de Estados Unidos en la región ya no funcionará. Esto se complementará con una versión asiática de la OTAN, que debe garantizar la disuasión contra la alianza nuclear de China, Rusia y Corea del Norte. La versión asiática de la OTAN también debe considerar específicamente el hecho de que Estados Unidos comparta armas nucleares o la introducción de armas nucleares en la región.
En materia de defensa, área de expertise del nuevo Primer Ministro que es conocido como un gunji otaku (fanático militar). Continuará profundizando en las capacidades de defensa de Japón, con el fin de depender menos de sus aliados estratégicos frente a las amenazas de China y Corea del Norte, principalmente. Esto, para sorpresa de nadie, incomoda a sus rivales en la región.
Por último, Ishiba tomó una decisión arriesgada pero inteligente: Adelantar las elecciones para el 27 de octubre del presente año. Si uno se guía por las encuestas de opinión y la imágen positiva del nuevo mandatario, estas elecciones podrían poner fin a la crisis interna a la que se enfrenta el gobierno, a la par de darle más gobernabilidad, ya que las últimas encuestas lo ubican casi 20 puntos por encima del partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional de Japón.
En conclusión, la llegada de Shigeru Ishiba al poder marca un giro clave en la política japonesa, tanto en el ámbito nacional como en el regional. Con un gabinete más cohesionado y centrado en la fortaleza interna, el nuevo Primer Ministro no solo busca estabilizar al Partido Liberal Democrático tras las turbulencias del gobierno anterior, sino también posicionar a Japón con una política de defensa más robusta frente a las crecientes tensiones en Asia. La convocatoria de elecciones anticipadas refuerza su intención de consolidar su liderazgo, con el respaldo de la opinión pública que lo favorece en las encuestas.