La Fuerza Aérea egipcia está considerando la posibilidad de adquirir aviones de combate chinos J-10C y J-31 para modernizar su flota y reemplazar sus F-16 estadounidenses.
Con el objetivo de modernizar su fuerza aérea, Egipto está negociando con China la compra de los cazas J-10C y J-31. Además del J-10C, que destaca por su precio asequible, Egipto también está muy interesado en los cazas J-31 para contrarrestar los aviones de combate furtivos F-35 que Israel utiliza activamente en la región.
Egipto y China
Las recientes conversaciones entre funcionarios egipcios y chinos y la cuestión de las transferencias de aviones de combate también refuerzan la situación. Recientemente, el comandante de la Fuerza Aérea egipcia, el teniente general Mahmoud Fuad Abdel Gawad, y su homólogo chino, el general Chang Dingqiu, se reunieron en Beijing para discutir la posible transferencia de aeronaves.
La adquisición de estos cazas chinos no solo representa un avance militar, sino también un reposicionamiento estratégico de Egipto, alejándose de la influencia occidental y acercándose a potencias como China. La capacidad del J-10C para desplegar misiles avanzados ofrece una clara ventaja sobre la mayoría de los cazas disponibles en la región.
Además, esta compra refleja la tendencia de Egipto a diversificar sus fuentes de armamento, reduciendo las limitaciones impuestas por acuerdos previos con Estados Unidos y Europa. Esto le permitirá una mayor independencia en la gestión de su defensa aérea.
Vamos a volar
El J-10C es un caza multirol moderno de cuarta generación, conocido por su versatilidad tanto en funciones de combate como de ataque, a un costo relativamente bajo. Es reconocido en Occidente como «Vigorous Dragon».
El J-10C ha demostrado en simulaciones que puede superar a cazas de generaciones superiores, como el Su-35 ruso, lo que lo convierte en un activo valioso para la defensa aérea de Egipto.
El J-10C será uno de los aviones de combate más avanzados de África y supera a la mayoría de los cazas de la región, exceptuando los F-35 israelíes. Esta situación podría motivar a Israel a ampliar su flota de F-35 para mantener su superioridad aérea en la región.
El Shenyang J-31 es un caza polivalente chino, diseñado para operar en diversas condiciones climáticas y capaz de realizar múltiples tipos de misiones. Es una evolución del caza J-11, y ha sido integrado en la Fuerza Aérea de China en cantidades crecientes, aunque su entrada en servicio no ha recibido mucha publicidad.
Las ventajas de que Egipto compre aviones a China incluyen un financiamiento atractivo de 15 años, un paquete de armamento y sensores completo con menos restricciones en comparación con otras ofertas. Esto puede otorgar a Egipto mayor flexibilidad en su capacidad militar.
Sin embargo, las desventajas también son significativas, como la amenaza de sanciones bajo la ley CAATSA, que podría complicar la adquisición y limitar las opciones de cooperación militar con otros países, especialmente Estados Unidos.
Fuente, Nile TV International – Egypt official.